(Fragmento) Podría afirmarse con certeza, que en Cuba “no existe la censura” en los medios de prensa. Y tiene mucho sentido la afirmación porque previamente funcionarios del régimen le han ordenado a los caricaturistas los temas que deben tratar (...). Así el Partido Comunista evita tener que aplicar una censura directa, pública, con consecuencias no calculables y, ocasiones, peligrosas para ellos mismos.
La “censura” y “autocensura” en las escuelas de periodismo
Los profesores de las escuelas de periodismo de las universidades, evitan utilizar dos palabras prohibidas: censura y autocensura. Ambas son sustituidas por dos pintorescas palabras: regulación y autorregulación.
La regulación es aplicada en los medios de comunicación de acuerdo con las directrices trazadas por el Partido Comunista, las cuales no vamos analizar por obvias razones: bastantes veces ya comentadas. Pero, si veamos como funciona la autorregulación dentro de la prensa cubana.
El Artículo 53 de la Constitución cubana reconoce la libertad de expresión... solo si esta va conforme a “los fines de la sociedad socialista”.
El ingenioso método de la autorregulación
(...) Ésta “sutil” manera de autocensurarse ha penetrado lentamente en las mentes de los humoristas gráficos y de los escritores, dando paso a un proceso de germinación –de forma natural y espontánea–, de temor y miedo a ser excluído de la sociedad. De hecho, la autorregulación es como una “célula madre” implantada en el cerebro de los creadores cubanos que asegura y evita “errar” para no terminar expulsado de todos los medios de prensa, marginado de la sociedad y fuera definitivamente del ámbito cultural nacional. De esta forma, el método autorregulación queda inoculado en el cerebro de forma voluntaria y los escritores, periodistas y artistas plásticos asumen la autorregulación (autocensura) como una "vacuna necesaria para proteger su sistema inmunológico" y evitar infecciones más graves que podrían adquirirse en la cárcel.
SEGUIR LEYENDO
